Comentario
Desde el 500-800 d. C., hasta la época de la dominación incaica o española, según los casos, el área Intermedia contemplará la aparición de poderosos señores territoriales que agruparán bajo su mando a otros jefecillos locales, pero sin alcanzar el nivel de complejidad estatal al que se llegó en el área peruana. Características del período serán un mejor aprovechamiento de los recursos, incluido el comercio a larga distancia, un aumento y concentración de la población en unidades mayores, una mayor diferenciación social y una más acusada especialización del trabajo e incremento del ceremonialismo y del poder de los grupos dirigentes, lo que repercutirá en las manifestaciones artísticas.
Entre ellas destacarán las suntuarias, en gran medida por su carácter de distintivos de rango, por lo que la orfebrería y la joyería de piedras semipreciosas aumentarán en calidad y en cantidad. Otras artes sufrirán un proceso de estereotipación, debido a su enorme producción en serie, en talleres especializados y al uso extensivo del molde, generalizándose en esta época la cerámica de color negro.
Y aún sin poder hablarse propiamente de un verdadero arte arquitectónico, las obras públicas caracterizarán también a este período, en forma de montículos de enterramiento, terrazas y terraplenes para el cultivo, que implican una considerable mano de obra y un poder más o menos centralizado capaz de dirigirla. Venezuela occidental, Colombia, Centroamérica y Ecuador serán las regiones más desarrolladas en estas fechas.